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325 Tempestades de acero
(Militar)
La Primera Guerra Mundial desde un prisma diferente y con una obra que marcó un estilo por el sentimiento y sufrimiento que transmite.
Ernst Jünger relata lo que es una guerra en el nivel táctico, un voluntario del 73 Regimiento de Fusileros en el frente francés y con la histórica batalla de Cambrai.
El libro está basado en el diario del autor que llevaba durante la guerra y que fue capaz de reflejar el caos que supone una situación así.
De post 185: Ernst Jünger había combatido en la Primera Guerra Mundial. Con 19 años se incorporó al frente donde vivió sus primeras experiencias de la Guerra con mayúsculas. La Gran Guerra. Ernst tenía 25 años cuando las refleja en un libro Tempestades de Acero, considerados por muchos como uno de los mejores libros sobre el estudio del fenómeno de la guerra. Con una visión vital y romántica, de naciones que se alineaban enteras para combatir y del impulso entusiasta de la juventud, escribe: «Y entonces la guerra nos había arrebatado como una borrachera. Habíamos partido hacia el frente bajo una lluvia de flores, en una embriaga atmósfera de rosas y sangre. Ella, la guerra, era la que había de aportarnos aquello, las cosas grandes, fuertes, espléndidas. La guerra nos parecía un lance viril, un alegre concurso de tiro celebrado sobre floridas praderas en las que la sangre era el rocío».
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